17 noviembre 2006

No pensar

Este fin de semana va a ser para mí como aquellos días de gracia que les daban a los ajusticiados antes del momento final. Dos días de calma que preceden a la tormenta.

Tengo dos opciones, agobiarme todo el fin de semana o intentar desconectar y no pensar. Lo lógico es elegir la segunda opción, y seguramente lo conseguiré, hasta que llegue el domingo por la tarde. A partir de ahí, la cosa se puede poner muy fea.

A partir del lunes que viene me espera una de mis peores semanas en lo que llevo en el trabajo. Lo único que tengo que hacer es no pensar, no pensar, no pensar ...