22 agosto 2006

Yines y yanges de mis vacaciones

Ha habido de todo, como en botica. Por eso, para sintetizar la historia, tiro de Yin y Yang, que es una teoría muy socorrida en estos casos:

Yines (bellezas):

- He desconectado de la problemática diaria de la meseta. Nada de saldos bancarios, informes y asientos contables. Nada de agobios. Solo naturaleza, aire puro y descanso. El pinar soriano es una pasada y hay que disfrutarlo.

- Hemos vivido unos cuantos días "en el siglo XIX", a saber: sin tele, sin movil, sin Internet, sin PS2, sin periódicos, sin comodidades de ningún tipo En los tiempos que corren, tiene su encanto.

- Me he vuelto a reencontrar con viejos amigos que hacía tiempo no veía. Hemos recordado batallitas y nos hemos reido con nostalgia (agridulce en algunos momentos). Hemos estado en fiestas, hemos participado en la peña y nos lo hemos pasado bastante bien.

- He enseñado pequeños encantos sorianos a la Sra. Bedel. El costumbrismo rural tiene su aquel para el urbanita confeso. Las fiestas del pueblo tienen todo lo necesario para sorprender al profano: Orquestas de pueblo, peñas, corte de troncos, tanguilla, calva, soga-tira, lanzamiento de azadón, carreras de carretillas, pelota a mano, caldereta. Y en gastronomía, también ha sido muy instructivo.

Corte de troncos


Yanges (desencantos):

- Visitar el cementerio del pueblo me produce una tristeza infinita.

- Ha hecho un frio del copón en Soria esta última semana. Aunque el frio es algo consustancial a la zona, que un 16 de agosto haga 3º no es plan.

- La Sra. Bedel ha sufrido una lumbalgia cojonuda, lo que ha supuesto no disfrutar de las vacaciones como hubieramos querido. Ella echa la culpa a la cama (jergón de hierro, colchón de lana, insufrible), pero para mí que cogió frio en los lumbares (no sería porque no se lo advertí).

- Me he dado cuenta que el tiempo pasa y mis recuerdos de las vacaciones en el pueblo son mucho más agradecidos que la realidad actual. Nada es como fue, lo cual es totalmente normal. Ahora las cosas son de otra manera. Nos hacemos mayores y cualquier tiempo pasado fue mejor.

- Los dos últimos días me los he pasado trabajando con mi progenitor en pintar y acondicionar varias habitaciones de la casa del pueblo.

Fiestas de pueblo


En resumen, aunque el Yang está ahí, el Yin gana holgadamente. Llevaba 4 años sin ir al pueblo y me ha gustado volver. Quizás el año que viene repita. Vuelvo a la ciudad. Vuelvo a mi vida cotidiana. Menos mal que todavía me quedan unos días de vacaciones ...