20 junio 2006

Horas perdidas

Es extraño. Pese a que ya sabeis que no me gusta echarme la siesta, me acabo de levantar de una de tres horas, tócate los menengues. Sí, nada más y nada menos que tres horas, toda la tarde durmiendo.



La macro siesta de hoy está más que justificada (ayer pasé una mala noche y apenas dormí), pero siempre me queda la rara sensación de que he perdido tres horas de mi vida. Mi consuelo es que haber estado despierto y cansado tampoco parece que hubiera hecho gran cosa.

Ahora mismo estoy con todos los síntomas de una macro siesta al uso: agilipollado y biorítmicamente inestable. Se me pasará ...