13 junio 2006

Bondades de la red

Internet tiene una curiosa dicotomía: puede ser demonizado hasta la extenuación y, al mismo tiempo, elevado a los altares sin discusión alguna. Es algo que llevo comprobando desde que comencé a entrar en la red, hace 10 años.



No se escapa a nadie que el mar de bits es campo de cultivo de delitos comprobados (y de algún supuesto delito que no es tal), puede llegar a ser un peligro para nuestros hijos y en algunos casos puede generar adicción, pero que leches, eso de que pidas el borrador de la declaración de hacienda en la web de la AEAT, lo confirmes on-line, y te paguen en unos pocos días, sin levantarte de la silla, es una idea cojonuda oiga. Las cosas como son ...