31 diciembre 2005

12 trozos de melocotón

No soy amigo de las grandielocuencias, pero siempre que llega nochevieja tengo la insana costumbre de hacer un repaso mental de como me ha ido el año que dejamos y que espero del venidero. Hay que manifestar que 2005 ha sido para mí un año de recuperación, de búsqueda de mi sitio, de reflexión y de acción. Ha sido un año complicado, de mucha lucha y de reconstrucción interior. Independencia con ella, trabajo nuevo con espectativas para el futuro, recuperación de ánimo e ilusiones renovadas. Lo calificaría como bastante aceptable (mi natural manera de ser me impide tildarlo de buenísimo) pese a todas las problemáticas que arrastraba (algunas sigo arrastrando) del annus horribilis que fue 2004.

A 2006 no le pido nada especial, solo que me deje seguir luchando y asentando este proyecto vital. Eso sí, como 2005 no ha estado nada mal, voy a continuar con la tradición que comencé el año pasado, y es que no voy a comer las doce uvas, voy a comer doce trozos de melocotón en almibar. Siempre tengo que dar la nota :-)