Cobardón

Hoy, según salía a realizar las necesarias, rutinarias y pesadas compras de avituallamiento, andando y con carrito en ristre, un grupito de tres lechonas de no más de 18 o 19 primaveras pasaron al lado mio correteando alegremente y con dirección a un vehículo con la L puesta.

Dió la casualidad que tenía que tirar basura y que estas chicas estaban en frente del contenedor charlando al lado del coche. Una de ellas, que parecía la conductora, decía (hablaban a gritos): "Jo tía, que guay el carnet. No tengo ni puta idea pero me la suda. Mañana nos vamos a la playa a ver que pescamos. Paso de ir a 80 eh, que lo sepais".

Según tiraba del carrito hacia el Supermercado, pensaba para mis adentros que soy un cobardón. Y es que cuando a uno se le pasa el arroz, se vuelve muy miedoso. Y si encima ya era miedoso de antes, pues me tomo dos tazas ...