15 mayo 2005

Análisis de la asfixia dominical

Llega el domingo noche y me repito más que el ajo. Lo sé. Desde que he vuelto a la vida activa, solo hace falta echar un rápido vistazo al archivo de la bitácora para darse cuenta que las asfixias dominicales no son excepción sino norma.

Sin ir más lejos, el domingo pasado. Pero el domingo anterior también hablé del tema, pese a que el lunes no iba a trabajar. Y otros domingos ha pasado lo mismo. Hay veces que hasta me lo tomo con humor. Y veces que me pongo tremendista. En fin, para que seguir.

Voy a hacer un acto de fe y afirmar taxativamente que no volveré a postear sobre mis asfixias dominicales. De ahora en adelante, salvo post en contra, se sobreentiende que los domingos estoy asifxiado. Así que para que perder el tiempo posteando sobre ello. Eso sí, el día que consiga no estarlo, lo haré saber.