01 enero 2005

El primer día del año

No se vosotros, pero para mí el 1 de enero casi siempre ha sido un día echado a perder. Y este año no ha sido una excecpción. Cuando eras lechón y te mamabas como un piojo, el primer día del año era básicamente para recuperarte de la juerga. Como mucho te levantabas a comer, con una resaca considerable, para retornar a la cama y levantarte al anochecher más empanao que Forrest Gump. Ahora, aunque te perjudicas "menos y ná", te sigues acostando tarde y la mega siesta es cuasi obligada. Sin resaca, sí, pero igual de cansado. En esta texitura estoy ahora mismo. No he hecho nada de lo que tenía previsto hacer hoy. Simplemente me he dejado llevar por la vaguería propia del momento y el sofa ha sido mi mejor amigo. Hoy se perdona todo.

Tengo que decir, además, que no me puedo quejar de mi entrada de año. Al final salí con algunos amiguetes y despues de pasarnos por varios locales donde no nos dejaron pasar (fiestas privadas), caimos en uno donde nos encontramos con unos cuantos amiguetes más y entre copillas, pachangueo, algún que otro fútbolín y las típicas batallitas de siempre, se pasó una velada muy amena. Nada que ver con las fiestas típicas de nochevieja. Ni arreglado ni informal. Algo relajadito y propio de la edad.

Al hilo del tema, alguna reflexión más sobre nochevieja:

- La tele: Definitivamente, una mierda castaña. Ante la nula calidad de lo programado casi no nos queda más remedio que hablar en familia y bajar el volumen (con todo lo que eso conlleva). Al final la Obregon y el Ramón García estuvieron todo el rato haciendo la coña de lo de "Feliz 2005, por el culo te la hinco", lo cual no hace sino confirmar que la bromita ha llegado a todos lados :-)

- Los SMS de felicitación: Este año he recibido un montón (yo tambien he mandado alguno, pero personalizados, no me gustan los SMS genéricos, parece que se mandan por compromiso). Una cosa me pone pelin nervioso, siempre recibo dos o tres SMS que no tengo en la memoria del teléfono, y como no se identifican, no se quien me lo manda. Gente people, identifícaos.

- Los lechones y el frio: ¿Los lechones no tienen frio?, ¿Que energía interior les permite hacer botellones a la intemperie a dos grados bajo cero?, ¿Como es posible que las lechonas luzcan minifaldas que dejan poco a la imaginación a esta temperatura?, ¿Tendrán un revestimiento interior con calefacción? ...

- El chocolate con churros: Llevo años sin tomarlos, desde aquella triste nochevieja en la que me sirvieron una especie de engrudo marrón y cuatro churros congelados que me tuvieron dos días K.O. Además, el overbooking de las churrerías hace que el hecho de adquirir unas míseras porras se convierta en toda una gimkana.

En fin, el año que viene, más.