22 diciembre 2004

La compra de Navidades

Las grandes superficies tendrán sus ventajas, nunca lo he negado, pero ¿Porqué narices tienen que ser tan grandes? ... Acabas, como dice un amigo mio, folladísimo, y conforme vas llenando el carro, éste pesa más y tus fuerzas van disminuyendo. Y sin fuerzas, se piensa mal, y se elige peor.



Y sigues sin encontrar las servilletas de papel. Y hay quinientas cuarenta mil personas. Y no encuentras los melocotones en almibar. Y el tiempo va pasando, inexorable. Y hay choques de carros en las intersecciones entre el pasillo de las cervezas y el de las latas de conservas. Y el carro se llena de compras compulsivas. Y tienes que esperar 35 números en la carnicería. Y te encuentras con gente que te hace perder tiempo. Y te ponen en los altavoces villancicos de Raphael. Ufff, paliza total. Es lo que tienen las compras de navidades. El próximo año hacemos el pedido por Internet.