23 noviembre 2004

Lecturas juveniles que marcan

Siempre que subo al trastero bajo con una idea para un post melancólico retrospectivo. Descubrí esta tarde en una caja escondida cuatro volúmenes de la serie "Alfred Hitchcock y Los Tres Investigadores", editada por Molino. Que recuerdos.

Mi afición por la lectura nació en la pre-adolescencia. Comencé leyendo, en las aburridas tardes de verano en el pueblo, cuentos y relatos para "jovencitos" que encontraba en los viejos armarios del caserón de mi abuela. También muchos tebeos, clásicos de Marvel como el Capitán América, Spiderman o La Masa y todos los Super Humor de Mortadelo y Filemón que llegaban a mis manos.



Cuando cumplí 11 o 12 años me regalaron un par de libros de literatura juvenil, uno era de los cinco y otro de los tres investigadores. De hecho, el primer libro más o menos serio que recuerdo haber leido fue "Misterio en el castillo del Terror", el volumen nº 1 de la serie de Los Tres Investigadores.



Los cinco no me acababan de convencer, pero me encantaban los tres investigadores. Esos tres amigos que resolvían casos de misterio en Rocky Beach, una pequeña ciudad en la baja California. Júpiter Jones, el cerebro del grupo, Pete Crenshaw, el atleta y Bob Andres, el que llevaba el archivo, el sabiondo del grupo. Que grandes recuerdos y cuantas aventuras que me he leido y he disfrutado cuando era un lechón.

No se si alguien recuerda esta serie, pero a mi me trae muchísimos recuerdos gratos. Debo haber leido no menos de 20 libros de Los Tres Investigadores, y si alguna vez tengo descendencia, es seguro que les facilitaré estas lecturas. Y los Super-Humor también, of course :-)