12 septiembre 2004

Mirandome el ombligo

Se dice que el mundo blogueril es ombliguista por naturaleza. Algunos eminentes sociólogos afirman que el narcisismo y egolatría campan a sus anchas en la blogosfera. No seré yo quien lo rebata. El caso es que una nueva herramienta para el disfrute del "que bueno soy y que bien lo hago" ha hecho su aparíción por todo lo alto. Bitacoras.com ha presentado El top 500 de las bitácoras más influyentes en español. Tela marinera :-).

Y voy yo, todo ufano a cotillear y pensando "No, no es posible que esta humilde bitácora esté ahí". Pues si que estoy. Puesto 244. Cosas veredes amigo Sancho.

Y ahora, la reflexión. Hay 243 bitácoras en español más influyentes que la mía. Eso no me sorprende. Pero lo que me deja estupefacto es que mi blog es más influyente que las otras 8757 bitácoras registradas en Bitacoras.com. Ainssss, que me esta entrando un ataque de responsabilidad ... Y yo con estos pelos. Inmediatamente me pregunto ... ¿A quién podré influir? ... pobrecito el que se deje influir por mí :-). Amados lectoras y lectores, no os dejeis influir :-). Yo no influyo en nada.

Estos rankings están muy bien, pero creo que introducen bastante ruido. Que si tu bitácora es menos influyente que la mía. Que si yo estoy en el 244 y tu en el 86. Es comprensible que todo se quiera medir y hoy en día hay rankings de todo, pero tambien es evidente que la calidad de una bitácora no tiene porque medirse en influencia o visitas. A todos nos gusta que nos lean y comenten, pero por no entrar en el top 500 o top 2500 no pasa absolutamente nada. Y por estar mucho menos.

Por cierto, Nedstat va fatal. Me voy a cambiar. Solo salgo en el puesto 83 :-)))).