24 septiembre 2004

Equinoccio

Históricamente el otoño ha sido para mí la estación del año preferida.



Me gusta el clima templado de la meseta y la lluvia fina. Me encanta el olor a tierra mojada y esa indecisión de no saber si salir en manga corta o con chaqueta. Me fascinan los atardeceres, los colores pardos y apagados y las hojas secas en las calles. Se que soy raro, que a casi todo el mundo le gusta el sol, pero yo disfruto cuando puedo escribir su nombre sobre un vidrio mojado sin darme cuenta.