02 julio 2004

Disquisiciones sobre mi cuero cabelludo

Releyendo ayer mi antiguo blog topé con este post que ahora reproduzco integramente, porque ¿para que escribir lo ya escrito, si lo que quieres decir es exactamente lo que ya dijiste?. Espero que no me denuncien por copiarme a mi mismo :-)

Ayer me corté el pelo. Más que un recurso de coquetería hedonista el hecho en sí mismo se circunscribe a una rutina necesaria. Necesaria porque soy caucásico (eufemismo de "raza blanca") pero con el pelo del hermano mayor de los Jacksons five (extraña combinación). Y claro, un pelo a lo afro un poco largo si no se sabe llevar (y yo no se) puede ser bastante ridículo. Por eso nunca me lo dejo crecer mucho y voy a la peluquería un mínimo de 6 veces al año (para un varón de 32 años de fuertes convicciones anti-culto a la imagen es ir muchísimo).

Yo tenía un pelo totalmente lacio hasta los 4 años de edad. Pero por esas extrañas cosas que tiene la vida un mal día comenzó a crecerme de esta guisa. No tengo ni ganas ni narices para hacerme un corte o un peinado "imaginativo", asi que llevo cortardome el pelo igual los últimos 20 años ... salvo en una ocasión, que, en plena adolescencia, por joder a mi padre me lo corté al cero el día antes de ir a una boda de un familiar. Cuanto echo de menos esos arranques de adolescencia rebelde (dicho sea de paso, es el unico arranque de esos que recuerdo que hice).

Añadido: El corte de pelo me lo hago a maquina al 3 por los laterales y a tijera cortito por arriba. Me cuesta 9 euros. La operación dura de 20 a 25 minutos.